miércoles, 30 de marzo de 2016

30 de Marzo.

¿Habéis notado alguna vez la sensación de amar con todas vuestras fuerzas a alguien? Sentir que no empezarías igual el día sin sus buenos días, querer tenerle cerca en todo momento aún que sea detrás de una pantalla. Asociar el 90% de cosas que te pasan al día con esa persona, sonreír cada vez que te dice algo bonito y quedarte con cara de idiota. Ponerte celosa/o de todo lo que le rodea cuando tú no estás cerca... Cuando no tienes ojos para nadie más...


Bien. Pues a mí me pasa todo lo contrario.


¿Has sentido el miedo a hacer daño? El ser más fría que el hielo más puro... El llorar por miedo, el sentir que nunca nadie conseguirá despertar en ti todo lo mencionado arriba. Conocer a alguien y aburrirte de esa persona y acabar decidiendo el no conocer a nadie más. ¿Por qué? Por qué despiertas ilusiones en personas que tienes que romper lo antes posible. Coger cariño a alguien que siente más por ti y tener que apartarle de tu vida por qué no es recíproco... Sentirte mala persona.
¿Es una coraza? ¿Qué coño es? ¿Un anticuerpo?
Acabar cogiendo asco a personas que solo te dan "amor"

No sé si es peor sentir lo del principio y vivir un engaño por qué es todo mentira o la realidad de ni sentir ni padecer.
Buenas noches 🌙🌪

jueves, 28 de enero de 2016

28 de Enero.

Hay momentos en la vida en los que no ves salida y... simplemente es que no te ha dado por abrir los ojos. Enfrente de ti hay una escapatoria, con vistas al mar y un cielo inmenso que esta esperándote.

Hay personas que te encierran en su vida y te hacen creer que eres feliz, vives en una falsa y cómoda ilusión.
Y llega ese momento, eres consciente de que sonríes pero tus lagrimas ya no se contienen... Y estallas... Noche tras noche... Se repite la historia tantas veces como la canción que te hace estremecer.

Y de pronto aparece una luz, esa luz a la que bautizaras como amor propio y te das cuenta de que nada ni nadie puede ocultarla, nada debería hacer que se apagase, ni tu mismo. Y sonríes, sin lágrimas, y por fin... eres capaz de disfrutar, sin ataduras.

No puedes estar encadenado a alguien que tapa tus sonrisas con lagrimas, QUIERETE.

miércoles, 20 de enero de 2016

20 de Enero.

¿Sabéis ese 8 de Octubre? La publicación anterior...
Pues bueno, la historia continúo y no precisamente fue bien. Aun que al principio si lo pareciera.
Justo cuando estaba apunto de comprar los billetes a Alemania, vi algo, algo que me hizo poner un poco los pies en la tierra y dejarlo pasar y esperar. Esperar a que llegase la Navidad y el viniese a España.
Y así fue, 26 de diciembre, sábado. Mi amiga y su novio, aquel chico que la invito al pueblo donde yo conocí al otro chico, tenían cena y el novio de mi amiga acabó diciéndome que fuera.
Y fui, y ahí estaba el, después de 4 meses y dos días exactos. Intente ser indiferente, estábamos cada uno en una esquina sentados, no nos veíamos y al principio llegué a pensar que no estaba, hasta que asome la cabeza entre la gente y como cuando el sol penetra por las rendijas de la persiana y hay un rayo más fuerte que los demás cegándote, le vi al el.
 Y seguí haciéndome la indiferente. Hasta que se acerco y me saludó... Acabamos la cena y ya un poco contentos volvimos a Santo Domingo a un bar y trago a trago, de bar en bar... Acabamos cruzándonos y hablando, sincerándonos y otra vez... besándonos. Todo parecía ir sobre ruedas, el mostraba interés, incluso pasamos la noche juntos... Otra vez más fue genial.
Al día siguiente nos despedimos, y me pregunto que cuando iba a volver a verme. Tan solo en 4 días volveríamos a vernos, Noche vieja.
Decidí no hablarle en esos días, esperando que por casualidad, el decidiese hacerlo, no quería agobiarle. Y no paso nada.
31 de diciembre, yo pasaba ahí la noche con mi familia por parte de madre, pero fui desde por la mañana, a la tarde le vi y ni si quiera un cruce de miradas... Algo que le reproche cunado me fui a casa por WhatsApp. En fin. Llegó la noche y le vi una vez en su chamizo, bien, distantes, pero bueno, bien.
Ya habrían pasado las tres de la mañana y le vi en el bar en el que trabajaba mi amiga, en el que siempre pasamos las noches, decidí acercarme y hablar un poco, de bueno rollo... Resulta que todo fue mal, me dijo palabras horribles... palabras que nunca pensé escuchar de su boca, palabras que me dolieron tanto... Me fui y no le he vuelto a ver. Volví como una idiota al día siguiente a escribirle pidiéndole una simple conversación, una explicación... Me contesto con un "Ya tenía planes pero veré si sacamos un hueco"

Y hasta aquí puedo leer. Fin de la historia. El día de reyes comiendo con mi familia no se como salio su nombre, da la casualidad de que mi tío le conocía, bueno, realmente algo fácil en Santo Domingo y me contó que le dijo no quería volverse a ir a Alemania.

Gracias a su actitud pase de tener unas ganas inmensas de conocerle, por que despertaba en mi un interés increíble a ser totalmente indiferente, siempre he sabido lo que quiero en mi vida y desde luego, no es una persona cobarde ni que me traten así.

jueves, 8 de octubre de 2015

8 de Octubre.

Hoy voy a hablar sobre otro día. Sobre aquel 24 de agosto que volvió a cambiar mi interior por completo y que hasta hoy sigue aquí...

Estar trabajando, que suene el teléfono, ir a coger el pedido y que casualmente sea para ti, una amiga diciéndote que un chico le ha dicho que si le apetecía ir un rato a un pueblecillo en el que había fiestas. Un Lunes, no me lo pensé y dije que si. No se a que hora salia ese día pero me recogió en cuanto salí y nos fuimos a sabiendas de que al día siguiente por la mañana había que trabajar.

Ese pueblecillo estaba un poco a tomar por culo, nos salimos hasta de nuestra Comunidad Autónoma. Subimos sin alcohol y sin intenciones de quedarnos mucho, eso si, se habían pasado con el aire acondicionado, hacia un frío horrible, pero bueno, acabamos borrachas y con calor de sobra.

Llegamos ahí y había la gente del pueblo y unos 20 tíos de los cuales conocíamos dos. ¿Pero para que esta el alcohol si no para amenizar y hacer todo más fácil? Estuvimos muy bien acogidas y no nos falto de nada... 
Había un chico muy simpático que se acerco a hablar con nosotras un poco más que el resto, se sentó a mi lado y hablamos y hablamos... Íbamos todo el grupo por el pueblo, nos reíamos, bailábamos y nos invitaban a bebida. No se exactamente como sucedió, el orujo ya empezaba a hacer demasiado efecto, que bueno, nos debimos ir este chico tan simpático, otro y yo a por un cigarro, no se, en realidad ese momento lo tengo demasiado borroso, solo se que acabe en una parada de autobús con él y seguimos hablando y hablando y... besándonos.
Serían las... ¿4 o 5 de la mañana? No lo sé la verdad que llevaba un descontrol increíble, pero creo que a eso de las 6 volvimos con todos, cogimos los coches y nos fuimos a su chamizo a Santo Domingo, donde el interés por este chico no dejaba de crecer en mi. 
Tumbados en el sofá, con música de fondo, casualidades, idiomas, feeling y una comodidad increíble.
En tan pocas horas esa persona se convirtió en alguien indispensable, alguien que deseaba tener cerca de mi el mayor tiempo posible.

Y... ¿cómo os quedáis si os digo que no la he vuelto a ver, qué simplemente hemos hablado un par de veces más? Esa noche fue... ni palabras tengo. Pero el no vive aquí, el esta trabajando en Alemania y en fin.



Me encantaría saber que es lo que de verdad paso por su cabeza ese día y hasta el día de hoy, yo no he dejado de acordarme, pero sus palabras las cuales empecé por no querer creerme tampoco concordaban con sus actos.

¿Cómo es posible? Como una persona a la que conoces de un simple día te puede marcar tanto, como es posible que tengas tantas ganas de verle, de seguir besandole, escuchándole y contándole tus historias. Cómo es posible que nadie haya despertado en ti una mínima ilusión e interés y en un simple día esa persona haya conseguido todo eso, después de tanto. 

He llegado a pensar en ir a Alemania, de locura y sin avisar y quien sabe, tampoco querría quedarme con la duda.
De locuras se vive ¿no?
Buenas tardes.

miércoles, 12 de agosto de 2015

12 de Agosto.

Tengo tantas cosas en la cabeza. Me he dado cuenta de que solo el tiempo hace que aprenda de verdad las cosas de la vida, del amor... 
Siempre he sido una persona muy soñadora y estoy empezando a abrir los ojos, es duro darse cuenta de la realidad, es algo que nunca me ha gustado, pero en realidad es lo mejor para dejar de pasarlo mal, ir asumiendo todo.

Me estoy volviendo fría, solo una persona puede hacerme llorar con facilidad, solo sus recuerdos hacen que me derrumbe y me replantee todo, me hace pensar si realmente soy tan fuerte como creo, si soy feliz como pienso.
Venia aquí a escribir sobre otras cosas y al final... Creo que es mejor que pare.